Dos personas que tenían algo en común, Ángela y Juanito, los cuales, no podían disfrutar los alimentos como las demás personas a su alrededor. Ángela era alérgica al gluten, y Juanito era diabético. A diario ellos veían diferentes postres y comidas que ambos deseaban, pero debido a su situación, no les era posible. Tres amigos que ellos tenían en común, con un profundo deseo nacido de la experiencia, comenzaron con el propósito de hacer un cambio, de poder darle un momento de felicidad a aquellas personas que se han visto privadas de esta oportunidad por un largo tiempo, como sus amigos. Durante toda su vida, estos tres amigos han conocido a muchas otras personas excepcionales que, por alguna condición, no pueden consumir ciertos elementos como el gluten o azúcares convencionales, y viven limitados a no poder consumir muchos de los postres que el resto de las personas disfrutan y saborean cada día. Con un sincero deseo de poder ver la alegría inundar el rostro de sus clientes por poder disfrutar de un sabor que creían imposible de experimentar durante un largo tiempo en la región, los tres amigos decidieron comenzar un ambicioso proyecto: comenzar la venta de brownies libres de gluten y de brownies preparados especialmente con endulzantes alternativos. Hasta este día, el sabor de nuestros brownies y nuestra propuesta de producto ha sido un éxito rotundo entre nuestros clientes, y si bien hemos tenido muchos obstáculos en nuestro camino, el futuro frente a nosotros es tan brillante como el sol al atardecer, y nuestra historia está lejos de terminar.
— G. K. Chesterton.
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